Tema/técnica del taller: 

Según Robert Dilts, en su libro Coaching. Herramientas para el cambio, la técnica denominada “Círculo de la Excelencia” constituye una de las partes más importantes del “juego interno” (2004, p. 104), como todo aquello que pensamos y sentimos cuando interactuamos con los demás y que, por tanto, condiciona de un modo u otro lo que hacemos.

Hace referencia a la capacidad para seleccionar y mantener en el tiempo aquellos estados internos que promueven y sustentan una conducta o actuación eficaz.

Representa uno de los procesos de la Programación Neurolingüística que, con su aprendizaje y práctica, podemos ayudarnos con la gestión de nuestros estados internos de una forma más intencional y efectiva.

Sus principales objetivos son:

• Descubrir u obtener más información acerca de los indicios internos y externos de uno mismo u otra persona con la que se realice la técnica, en relación a un estado eficaz.
• Establecer un anclaje interno de recursos de excelencia, que permita acceder de forma más rápida y fácil a ese estado.
• Aprender a observar y a “leer” más eficazmente esos mismos indicios en otras personas.

Para poder realizarla, se necesita un lugar tranquilo, en el que se pueda desarrollar sin interrupciones. Puede ser realizada por un guía o facilitador, y también por uno mismo. Su duración es aproximadamente de 20 a 30 minutos. Por otro lado, la repetición es clave para poder integrar la técnica, al menos dos o tres veces. No obstante, cuanto más se practique, mejor; pues, de esta forma, nos aseguraremos, junto al explorador, que el anclaje quede instalado.

Aplicaciones:

Con el ejercicio del Círculo de la Excelencia podremos descubrir los patrones cognitivos y físicos asociados a estados personales de actuación óptima. Ya que, tal como sabemos a través de los principios básicos de la PNL, incluso el cambio en nuestros comportamientos más sutiles pueden representar una gran diferencia en el resultado de la acción. Descubrir esos indicios nos ayudará a acceder de nuevo a ese estado de forma más consciente e intencional; teniendo así más posibilidades de acceder a ellos a voluntad, en cada momento, lugar o circunstancia que deseemos para conseguir el objetivo. Como fin último, con esta técnica buscamos obtener un mayor equilibrio en nuestras vidas, recordándonos a nosotros mismos nuestras principales capacidades y habilidades, así como las sensaciones y emociones positivas relacionadas con los objetivos que nos marquemos, reforzándolas y fomentándolas. Con lo cual, nos ayuda a “traerlas” de nuevo al presente y a revivirlas.

En resumen, el ejercicio o práctica del Círculo de la Excelencia constituye una “expresión práctica” de la neurolingüística, aplicable a supuestos prácticos. Su aplicación nos permite, de esta forma, obtener más opciones y resultados exitosos en nuestro camino hacia el crecimiento y la excelencia personal.