Autor/es:

Eduardo Díez – Psicólogo – www.autoestimaycambio.com

Fecha:
2004-07-04

El árbol de la PNL

Una metáfora didáctica

Cuando comencé a aprender PNL, siempre me quedaba bloqueado cuando me preguntaban: “Pero, ¿qué es eso de la PNL?”. Por eso, cuando empecé a enseñar PNL, se me ocurrió una historia útil para explicar qué es la PNL, y que aprendemos en un Curso de Practitioner en PNL

La PNL es como un árbol que crece en un terreno especial. Sus raíces se acomodan en el subsuelo, y sostienen un tronco que se eleva hacia el cielo. De él surgen multitud de ramas. Al final de cada una de ellas, se encuentran frutos diferentes.

El terreno son las creencias de las que se alimenta la PNL. Las creencias que afectan a nuestra conducta, consciente o inconscientemente. Una creencia de la PNL es “El fracaso no existe, es solo una señal para hacer algo diferente”. ¿Son verdaderas estas creencias?. Para la PNL no importa. Sólo es importante comprobar si son útiles, si sembrando en esta tierra obtendré los frutos deseados.

Las raíces son los fundamentos del árbol. La raíz de la PNL es la empatía, es decir, la habilidad de comprender y respetar el punto de vista de la otra persona, obteniendo así su respeto y confianza. Cuando la raíz falla, el árbol se seca.

El tronco es el camino que me conduce hasta el punto en el que el árbol se bifurca en múltiples ramas: ¿Qué fruto deseo? Qué rama me conduce hasta él?. El tronco de la PNL consiste en obtener información mediante el lenguaje: ¿cuál es mi objetivo? cómo puedo conseguirlo?. La información se maneja, en PNL, mediante dos técnicas lingüísticas: el metamodelo del lenguaje (lenguaje de precisión), y el modelo Milton (lenguaje hipnótico).

Cada rama sostiene un fruto atractivo y jugoso. Cada rama es una técnica que me permitirá alcanzar un objetivo deseado.

Cultivando el árbol de la PNL, es decir, realizando el Practitioner en PNL, aprenderé: qué creencias son más útiles para conseguir mis objetivos, cómo construir relaciones empáticas, qué preguntas hacerme para averiguar qué objetivo es el que quiero, y cómo (mediante qué técnica) puedo conseguirlo

Gracias a todos sus elementos, el árbol puede dar buenos frutos. Y gracias al árbol de la PNL, he aprendido también que, en ocasiones, el cambio puede ser fácil, rápido y sorprendente.

Eduardo Díez. – Psicólogo – www.autoestimaycambio.com