¿Qué es la co-dependencia?
La co-dependencia implica un sobre-apego que muchas personas llegan a experimentar por otra a la que se sienten fuertemente vinculadas, por lo cual viven angustiadas con solo pensar que pudieran desaparecer de su vida; es así como se van sintiendo atrapadas en una relación orientada a conceder al otro un gran poder tan condicionante que ha contribuido a alimentar la muy dudosa sensación de estabilidad para poder seguir con su existencia. De este manera, poco a poco y gradualmente, van convirtiendo la presencia del otro en el soporte central de su vida, haciéndolo omnipresente en cada decisión a tomar, de tal cariz que ya no se pueden imaginar otra forma de vivir sin esa relación. Y todo ello, pudiera ser, sin la intervención directa del otro, aunque es poco probable, puesto que se dan todos los elementos para generar una relación simbiótica, que puede llegar a consolidarse de tal modo que ambos lleguen a considerarla como la más natural del mundo, convirtiéndose en una relación Posesión/Pertenencia con roles alternantes.

¿Cuáles son las causas?
Por supuesto que uno no deja de preguntarse cuál es la causa de todo ello, y tanto da que pudiera ser que empezara en un momento de crisis traumática impactante, o tal vez porque nunca llegó a desarrollar su potencial para dar respuestas a situaciones clave que le permitiera cimentarse una autoconciencia de merecer, o, incluso, pudiera tratarse de un efecto multicausal. Aún así y dejando a un lado sobre cuándo y por qué uno comienza a adoptar esta actitud co-dependiente, lo que sí es evidenciadle que prevalecer en ella conlleva a vivir experiencias y sinsabores que contribuyen a amargarse la vida de forma sistemática, facilitando que, poco a poco, se vayan entretejiendo un cúmulo de profecías auto-cumplidas basadas en la famosa sentencia: “Ni contigo ni sin ti …” que convierten a la persona en alguien carente de la fuerza y el vigor necesarios como para otorgarse el respeto a sí misma.

¿Cómo funciona?
Cabe aclarar que la co-dependencia se puede dar en cualquier clase de relación y no solamente en las relaciones de pareja como pudiera entenderse en un primer momento, con gran frecuencia se puede constatar cómo un hijo no puede “desligarse” de la influencia de alguna figura parental improntada, ni tan siquiera en el caso de que ésta hubiera dejado de existir, (aunque no en su mente) , ni tampoco tener nada que ver con su edad, todo ello no impide que siga sintiéndose aferrado, incluso sometido, tanto a su recuerdo como a sus preceptos y requerimientos, que, por otro lado, tal vez no fueran tan impositivos en realidad pero que, no obstante, en cualquier momento, dejaron huella en el afligido co-dependiente.

Así mismo, cabe señalar que por lo general la co-dependencia suele ser “cosa de dos”, ambos son coprotagonistas del mismo trama si bien el sentir difiera el uno del otro. Como suele decirse :”Para bailar el tango se precisan dos”, aunque cada bailarín desempeñe sus pasos de forma diferente siempre va a necesitar los movimientos del otro para responderle con los suyos propios.

Así pues, aunque se pudiera pensar que la co-dependencia se desvanece en el mismo momento en que uno de los dos desaparece de la vida del otro, habitualmente eso no es lo que suele suceder, se trata de un patrón que se perpetúa a sí mismo, un patrón que se ha instalado en la mente y funciona automáticamente, pues cuando uno de los bailarines desaparece de la vida del otro, éste siempre encuentra quien lo reemplace, de tal modo que de forma inmediata, (la dependencia es lo que tiene, no puede soportar las abstinencias por mucho tiempo), el patrón se restablece.

¿Cómo se puede reconducir y/o transformar?
En este estado de cosas, ya sabemos que, como mínimo, la mente del co-dependiente ya ha aprendido mucho más que generar y establecer un patrón, ha aprendido también a alimentarlo y a restablecerlo si es necesario. Toda una lección de supervivencia, como bien puede verse, no está mal. Y sabiendo esto, basta con modelar el patrón y aplicarlo en un contexto más saludable y armónico dándole un significado diferente y potencialmente más ventajoso. Para ello cabría empezar por aceptar las propias limitaciones y a continuación recorrer el camino del propio autodescubrimiento, de las propias fuerzas y recursos todavía no explorados, hasta llegar a sentirse como lo que es realmente: un ser único y auténtico, socialmente interdependiente y sicológicamente independiente, dueño de sus propias decisiones hacia una vida más plena.

Y todo ello puede sonar muy arduo y penoso de realizar, pues, como es bien sabido, siempre resulta más fácil decirlo que hacerlo. Desde la PNL operamos de manera lúdica, facilitando la reorientación del patrón de co-dependencia hacia la reconstrucción de nuevas realidades posibles ignoradas hasta el momento, y que de forma natural vaya convirtiendo ese poder demoledor en otro mucho más ajustado y edificante.

Una propuesta de solución PNL: El Desapego
Fue Robert McDonald, (Coautor con Robert Dilts del libro “PNL, herramientas del Espíritu”) quien trabajando la co-dependencia descubrió que mucha gente que se queja de este problema lo hace de forma bastante literal, pues describe imágenes internas de estar físicamente adherida a la otra persona, bien por una cuerda o algún otro tipo de artificio, incluso con una conexión corporal.

De modo que la finalidad de este ejercicio es lograr que esta conexión sea transformada en otra de mayor rango, de tal forma que devuelva a la persona plena libertad de co-existir como alguien libre de la dependencia que lo limita para evolucionar como ser humano.

“El desapego no es una falta de interés, sino la capacidad de tomar distancia de las circunstancias sin enredarse emocionalmente con ellas.”
David Fischman

El Ejercicio: El Desapego.
Este ejercicio está descrito por Conirae y Steve Andreas en su obra “Corazón de la Mente” , un recorrido tan completo como eficaz que transmuta las transferencias del poder personal. Una experiencia es muy gratificante y altamente resolutivo, donde entrenar con las estrategias de la PNL para que las personas recuperen el poder personal que le ha estado otorgando a otras personas.

Su Interés didáctico se basa en que se utilizan las siguientes técnicas y estrategias difundidas por la PNL:
– Metamodelo de lenguaje para desafiar las trasgresiones que utiliza la persona en su discurso.
– Submodalidades.
– Calibración.
– Reconocimiento de la Intención Positiva.
– Anclajes VAKOG y espaciales.
– El Modelo Milton y el trance ligero .
– La aplicación de la línea del tiempo.
– Psicogeografía Temporal.
– Posiciones Perceptivas.
– Generar una Visión de la propia Identidad y Trascendencia.
– Proceso de Modelado y Auto-Modelado.
– Puente al futuro.

El Interés terapéutico se podría evaluar después de haber pasado por la experiencia y comprobar si hay novedades en la actitud de la persona.
Bibliografía consultada y recomendada:

– Connirae y Steve Andreas “Corazón de la Mente”,. Ed. Cuatro Vientos (1991), Santiago de Chile.
– R. Dilts y R. Mcdonald: “PNL, herramientas del Espíritu”, Ed. Urano (1999), Barcelona.